Lo hemos visto hasta ahora y nos hemos dado cuenta perfectamente de que, antes de proceder con la restauración de una estructura de hormigón deteriorada, es absolutamente necesario conocer a fondo todas las posibles causas de degradación mediante un análisis de diagnóstico preciso que no puede llevarse a cabo solo investigando en el aspecto superficial, sino que debe profundizarse y detallarse.

Conscientes de haber evaluado todos los problemas relacionados con el diagnóstico preventivo y de haber preparado perfectamente todas las superficies sujetas a la restauración, estamos listos para operar.

Hay muchos tipos posibles de intervención, que difieren en función del tipo de estructura a restaurar, la intensidad del deterioro, situaciones logísticas y operativas particulares, que pueden influir en las elecciones de diseño. En la sección MEMOFLASH encontrará veintiún procedimientos operativos detallados y ampliamente documentados. En esta sección queremos describir la intervención más frecuente, que se encuentra en diversas situaciones de construcción civil, industrial e infraestructural: la restauración estructural clásica realizada con un sistema sinérgico altamente duradero, realizada con tratamiento anticorrosivo, restauración volumétrica con muy alto rendimiento y acabado protector anti-carbonatación:

  1. Arreglar el estado del refuerzo interno profundo con inhibidores de corrosión migratoria de naturaleza orgánica (CONSILEX NO-RUST)
  2. Restaurar el entorno básico y consolidar áreas de hormigón removido antes de la reconstrucción volumétrica (CONSILEX SAN)
  3. Humedecer con cuidado toda la superficie de desechos sin crear velos superficiales de agua, que eventualmente se eliminarán con aire comprimido o con una esponja, para obtener la condición ideal de los sustratos («saturados con agua con superficie seca»).
  4. Pasivar las varillas de refuerzo oxidadas expuestas para bloquear la corrosión y protegerlas del contacto con sustancias potencialmente agresivas. Para una correcta pasivación, los hierros oxidados deben volver al «metal blanco» con un arenado o cepillado adecuado, eliminando cualquier rastro de óxido. Para la pasivación anticorrosiva de las varillas de refuerzo expuestas, se utiliza una lechada de cemento cepillable (de uno o dos componentes), que contiene materias primas altamente protectoras, lo que le permite continuar con la reconstrucción de las partes faltantes incluso después de unos días (REPAR MONOSTEELREPAR STEEL)
  5. Reconstruir las secciones faltantes eliminadas de la degradación, con respecto a las geometrías originales, utilizando morteros reforzados con fibra tixotrópicos o vertibles (morteros REPAR y/o GROUT)
  6. Sellar las grietas y el macrovacío superficial distribuido en la superficie (línea REPAR o SYNTECH AS 21 o SYNTECH IC 55)
  7. Homogeneice todas las superficies restauradas con las originales, nivelando con morteros de cemento niveladores apropiados reforzados con redes de fibra de vidrio resistentes a los álcalis de peso y malla adecuados (morteros de acabado de la gama REPAR y ARMAGLASS 160)

Cree una barrera a la carbonatación mediante la aplicación de una pintura decorativa basada en resinas acrílicas elastoméricas transpirables y repelentes al agua en toda la superficie del producto para evitar la penetración futura de agua y dióxido de carbono en el hormigón y restaurar la perfección estética en la superficie (PROTECH WAC o PROTECH WAC-T).